Dice el dicho, que hoy se lleva poco, que Dios aprieta, pero no ahoga. Y esa es la conclusión que yo he sacado del 38 Congreso Federal del PSOE. Hemos acertado con la elección de Alfredo Pérez Rubalcaba como Secretario General, y Alfredo ha elegido una buena Ejecutiva. En esta ejecutiva hay compañer@s de mucha valía y con mucho futuro. Lo van a hacer bien. Y hacerlo bien significa empezar a salir del agujero.
Mucho se está escribiendo del PSOE como partido político en los últimos meses. Mucho se está especulando sobre los conceptos y sobre la conveniencia de la reforma o de la ruptura en el PSOE. Y por tanto, Pérez Rubalcaba y Chacón son los símbolos de ambas concepciones. Y como digo tantas veces, ni en estas cuestiones ni en otras muchas, no hay milagros ni saltos en el vacío.
Vamos a salir del agujero. Lo vamos a conseguir con Pérez Rubalcaba a la cabeza y con el resto de los militantes del Partido, y con los simpatizantes socialistas a los que habrá que dirigirse de forma muy especial. De las dificultades que atravesamos tendremos que salir nosotr@s, con nuestro propio esfuerzo, nadie nos va a sacar porque sí de esta situación. Todo el mundo puede opinar, y de hecho todo el mundo opina, pero la palabra, la voluntad, el esfuerzo, los debemos protagonizar nosotr@s los militantes socialistas, muy arropados por todos nuestros simpatizantes. Si no es así, no tenemos ningún futuro, se diga en los medios de comunicación y en las redes sociales lo que se diga. Lo diré de otra manera: No esperemos que nadie haga lo que nosotros no hagamos. Esto lo sabe cualquier persona.
En los últimos tiempos tal vez estemos caminando, por la vía de los hechos, hacia un partido de cuadros. Es decir, hacia un partido en el que los dirigentes deciden y sobre todo hacen, quedando las bases esencialmente al margen. Lo cierto es que cada vez son más los militantes afectados por una progresiva decepción y, consecuentemente, por un progresivo distanciamiento del partido como organización. Creo que es en esta tendencia hacia el partido de cuadros en la que hay que buscar las causas de buena parte de las dificultades que está atravesando este partido, y sobre todo de la progresiva decepción de muchos militantes. Basta con hablar del tema con muchos de nuestros compañeros y compañeras… No descubro nada. En cualquier caso, es mi punto de vista.
Dicho lo anterior, añadiré que estoy convencido de que Alfredo Pérez Rubalcaba y el resto de la Ejecutiva Federal son muy conscientes de la decepción en la que están sumergidos muchos militantes, y también muchos simpatizantes socialistas. Y que por ello, una de las actuaciones políticas prioritarias de dicha ejecutiva habrá de ser el contrarrestar la mencionada actitud. Es más, esa tarea la debe llevar a cabo el propio Rubalcaba, y, siempre que pueda, de forma personal. Ya sé que siempre le pedimos (cuando no, exigimos) demasiado. La Ejecutiva Federal debe marcar sus directrices tras escuchar a la militancia. Debe hacer todo aquello que nos conduzca hacia nuestra modernización, hacia nuestro futuro, y debe explicar intensa y reiteradamente sus líneas de actuación. Deben ser éstos, para nosotros los socialistas, tiempos del máximo esfuerzo. En los años ochenta del pasado siglo XX así se hacía, lo organizaba la Ejecutiva Federal, con la colaboración de los demás niveles orgánicos.
En este sentido, y aunque sea una innecesaria reiteración, añadiré que acabamos de celebrar el 38 Congreso Federal del PSOE en el que no sólo hemos elegido un Secretario General, por supuesto líder de los socialistas españoles, sino que hemos aprobado unas avanzadas resoluciones, tanto en lo orgánico como en las líneas políticas generales a seguir. Y subrayo lo obvio, porquelas resoluciones están para cumplirse. Es decir, que si este partido avanza decididamente en el cumplimiento de las mencionadas resoluciones, seguro que estaremos avanzando de forma decidida a salir de las dificultades que atravesamos. Tenemos casi cuatro años para actuar y ponernos ‘a punto’ de cara a los próximos procesos electorales.
Para finalizar. Lo escribí en mi blog senderosdeasfalto y en Facebook en la pasada campaña a las Elecciones Generales: Rubalcaba era un excelente candidato, pero ni era Dios ni Superman. Lo mismo digo ahora. Continuamos teniendo un buen líder y una buena dirección, pero si dicha dirección no tiene como objetivo prioritario movilizar de verdad a la militancia y a los simpatizantes socialistas nos va a ser difícil alcanzar los objetivos generales del 38 Congreso, así como recuperar los votantes perdidos por el PSOE en el año 2011. Cada militante y cada simpatizante debemos ser actores, activos y convencidos, día tras día, de lo que queremos alcanzar. Lo mismo digo para las direcciones territoriales. Y no olvidemos, lo digo para los más acomodaticios, que las cosas pueden y siempre deben mejorar, pero también pueden empeorar más.
Yo sé que Rubalcaba lo sabe y que va a poner todo su empeño en entusiasmarnos y en movilizarnos, y, en definitiva, en unirnos entorno a una sola voz y a esos objetivos ideológicos, políticos y estratégicos comunes a todos los socialistas españoles. Es una de las claves esenciales.
PUBLICADO EN DIARIO DEL ALTOARAGÓN. TRIBUNA ALTOARAGONESA. 24.02.2012