Estamos en un momento de grave dificultad. Pero este hecho no nos debe amilanar. La clave está en tener más capacidad de iniciativa que nunca. Aunque parezca paradójico. Los colectivos con verdadera energía, con verdadera capacidad de iniciativa se caracterizan por su fuerza y su imaginación para proponer ideas nuevas, para exigir actuaciones, para escuchar y reaccionar.
Para salir de la crisis hay que decidirse a romper inercias, a proponer iniciativas diferentes, a diferenciar con claridad lo verdaderamente necesario de lo accesorio, también a saber sufrir, que no pasa nada irremediable. De esta crisis saldremos, pero lo importante deberá ser que, además de salir, deberemos haber aprendido la lección, en todos los sentidos.
Y los políticos a dejarnos el alma en el camino, y que algunos se olviden de tanto perder el tiempo. La gente nos vota para que hagamos cosas y para que, sobre todo, para cuando hay problemas serios, estemos unidos en lo fundamental y nos dejemos de tantas miserias.
SENDEROS DE ASFALTO 